Sobre la Capilla Sixtina


Sin lugar a dudas la Capilla Sixtina es la mayor obra de arte en el mundo por su tamaño, y por el simbolismo que ésta encierra, lugar en el que se entrelazan el arte y la fe para concebir una de las mayores expresiones artísticas del espíritu humano, en donde la espiritualidad del más grande artista de todos los tiempos Miguel Angel Buonarroti emerge majestuosamente a través de su pincel para dejar en sus frescos un legado a las generaciones de todos los tiempos, narrando en ellos desde el Génesis, el principio de la humanidad y alertando las conciencias para el Juicio Final, y así, compartiendo el espacio junto a los grandes artistas como Perugino, Boticelli, Ghirlandaio, Signorelli y Roselli lograron plasmar la historia de la redención.


Nunca en la historia de la Capilla Sixtina, desde que fue construida en el verano de 1481 por el Papa que le da su nombre, Sixto IV (Francesco de la Rovere), se había concedido el permiso para su reproducción. Su Eminencia el Cardenal Giuseppe Bertello quien fuera Nuncio en México y que hoy es el Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, así como su Excelencia Mons. Fernando Vérgez, Secretario General, dieron su consentimiento para realizar esta obra.

Bajo la supervisión de los Museos Vaticanos, de su Director Antonio Paulucci y del responsable administrativo Mons. Paolo Nicolini, la editora Scripta Maneant (Bologna, Italia), representada por su administrador delegado Dr. Giorgio Armaroli, inició el levantamiento fotográfico con la colaboración del Sr. Carlo Vannini y Ghigo Roli, expertos en el campo de la fotografía de arte, y coordinados por el Dr. Roberto Romano, Secretario General de los Museos Vaticanos, de la Dra. Rosanna di Pinto y del Sr. Filippo Petrignani, responsables de la oficina de imágenes y derechos de los museos.